sábado, febrero 27, 2010

Yo no te ninguneo, Carlitos

Como no-k, me decepcionó la actitud del Caaahlo. Mas tarde no pude menos que sentir que tenía un poco de razón.
Al fin y al cabo es un ex-presidente, dos veces electo por significativas mayorías. Que nadie jamás integró. Yo si, lo vote en 1995, aun cuando en el ´94 voté a quienes rechazaban la reforma que lo llevó a su segunda candidatura. No lo vote nunca mas. No lo volveré a votar, porque creo que su tiempo ya pasó, aún cuando sea mejor político que unos cuantos de los que hoy está en el candelero.
Menem carga con el handicap negativo de no ser de izquierda. De ser un personaje pintoresco, poco solemne. De ser medio farandulero. De no putear como sistema a los yankis. Eso hace que al juzgar su controvertido legado, arranque cerca del cero Kelvin.
No voy a recordar su pasado negativo, ya otros lo han hecho en forma extensa y detallada. Hasta Majul lo hizo, complaciente del kirchnerismo en su primera hora y ahora, furibundo converso que nos viene a dar clases de antikirchnerismo, a los que siempre supimos acerca de la toxicidad del liderazgo del ex-presidente en funciones.
Ni que hablar de los amigos de Clarín, que hicieron lo indecible para voltearlo, y que ahora visten el sayo de la libertad de prensa, después de haber se comprado el 50% de los medios del país. Lo cual no convierte en bueno al bueno de Néstor y su cruzada antimagnética.
Pero volviendo al Caahlo, voy a decir en su favor:
- Terminó con los conflictos fronterizos con Chile sin pérdidas y hasta obtuvo la mejor parte en el arbitraje sobre Laguna del desierto.
- Entabló una política madura con Gran Bretaña, aislando el tema de soberanía y avanzando en otros temas de integración, política interrumpida abruptamente por la declamación altisonante cuyos efectos "positivos" acabamos de verificar recientemente.
- Con cierto costo, desarmó material e ideológicamete al remanente del partido militar. Materialmente porque los exprimió con el presupuesto. Ideologicamente, porque al sancionar los indultos y proclamar la pacificación, los militares se olvidaron de los 70 y miraron hacia adelante. Y que una gran mayoría silenciosa también cerrara esa página.
- Con sus mas y con sus menos, la convertibilidad liquidó la inflación.
- Con sus mas y con sus menos, permitió la modernización de las comunicaciones, ventaja que aún hoy gozamos.
- Las empresas de servicios públicos privatizadas mejoraron y aún hoy gozamos de algunos de esos servicios.
No me digan todo lo malo que hizo, todos lo sabemos muy bien.
La verdá, todo esto es muy poco políticamente correcto. Que vuá hacerle.
Me pongo el casco, me voy a la trinchera, antes que empiecen a cascotearme. No pienso contestar ningún post al respecto. No gasten polvora en chimangos.

PD: Caaahlo, por favor, el miércoles póngase las pilas. Es nessario.

1 comentario:

Disidente dijo...

Me alegra su retorno, Observador (más allá de las diferencias que pudiéramos tener en nuestra valorización de las gestiones de CSM).

Por lo pronto, el miércoles parece que se convertirá en el voto 37.