jueves, abril 20, 2017

Estimada @laalfareraok

Estimada @laalfareraOk, me has sacado de mi modorra bloguera, pero como me caes simpática procederé a responder a este tuit tuyo: 


No. No creo que los funcionarios de DDHH de la ONU o de la CIDH sean K. Mal podrían serlo muchos de ellos cuando llevan mas de 40 años militando esas ideas y menos aun cuando la adscripción del Kirchnerismo a los DDHH solo data de 2003, en una jugada de magistral oportunismo político. 

Mucha gente que milita y participa de organizaciones defensoras de los DDHH, causa mas que loable,  lo hacen genuinamente y con incuestionable buena fe. Otros cuantos, viejos participes de organizaciones terroristas latinoamericanas, encontraron en esa militancia de los DDHH una continuación política de su fracasado accionar armado. 

El muy afamado Horacio Verbitsky es un emblema de ellos, viejo participante de las FAR, devenido luego Montonero y a la sazón 2o. Jefe de Inteligencia (el jefe era Walsh, dicho sea de paso) de dicha organización, escriba de libros de la Fuerza Aérea durante la dictadura, prosiguió sus "lucha" haciendo mutis por el foro y pasando a integrar primero el CELS y luego integrándose al circo mundial de los DDHH empezando por obtener financiamiento y visibilidad en los mismísimos EE.UU., por medio de la Fundación Ford. 

En los organismos de DDHH internacionales pululan estos personales y conviven con gente, como ya te dije, de probidad absoluta y genuino compromiso. La culposidad de nuestras sociedades ha sacralizado sus opiniones, haciéndolas indiscutibles e inclusive superiores a nuestros ordenamientos legislativos.

Hoy por hoy es miembro de la CIDH el afamado Zaffaroni, ex Juez de la Dictadura y negador serial de recursos de Habeás Corpus en ese desgraciado período de nuestra historia, militante indisimulado (legítimamente) del kirchnerismo, que hace de la defensa de Milagro Sala una causa política, omitiendo el hecho que la buena de Milagro regentaba una organización delincuencial y paraestatal, alentada desde el Gobierno central, que minaba al Estado Provincial de su propio partido.

Dada mi edad, conozco muchos de estos sucesos por mis vivencias propias y hasta muchas veces, en el pasado, he optado por las opciones equivocadas. Me arrepiento de ellas y por eso justamente me enferman estos dueños de la verdad, contrabandistas ideológicos, que pretenden darnos clase de DDHH y Democracia, cuando que, justamente han despreciado a ambos durante casi toda su vida.

Buen día.