jueves, febrero 12, 2015

Logros (y mitos) K

Cada vez que nos trenzamos en una discusión dialéctica con aquellos partidarios kirchneristas con los que se puede discutir, en el tercer o cuarto intercambio, sacan el Manual (¿el MAK?) y espetan asi, sin repetir y sin soplar, el Kasette de las innumerables verdades K, lo cual a su juicio, demuestra que este es el Mejor Gobierno desde la Caída de Constantinopla como suele sostener el distinguido makista @rinconet.

El Kasette -en sintonía con el Relato- estipula que los logros inigualables, indiscutibles y gloriosos de Kirchnerismo son: AUH, matrimonio igualitario, AFJPs, YPF y PBI. Y los consabidos DD.HH. aunque después de Milani, un poco menos mencionados.

Dado que es bastante cansador discutir eso por Twitter, fijaré aquí mi posición y remitiré a los distinguidos polemistas a este breve texto.

Como dijera Jack, vamos por partes:

AUH

Nunca me importo que fuera una idea de Carrió. El mérito de su aprobación es del kirchnerismo. 
Ahora bien, es una buena medida?
Para mi no pasa de ser un paliativo, adoptado en 2010, tras siete años de gobierno, cuando los índices de creación de empleo privado comenzaron a estancarse, mientras el bueno de Artemio López se desgañitaba gritando "hagamos asistencialismo" como herramienta electoral. 
Me gustaría conocer algún día no sólo si sacó a gente de la pobreza, sino como condicionó indirectamente factores tales como la búsqueda de empleo, las tasas de natalidad y la asistencia a la escuela. 
Mientras tanto, insisto, es un paliativo, importante y temporal, pero por más que estimule al consumo, no reemplaza a la genuina creación de empleo y de riqueza y al provenir de los impuestos no puede considerárselo motor de una economía.

Resumiendo: medio punto para el kernerismo

Matrimonio igualitario
   
Pese a ser un dinosaurio y a no gustarme demasiado la idea, por motivos etarios y socio-culturales, no puedo negar que es un signo de los tiempos en que vivimos.
Era inevitable, a pesar del otrora detestado y ahora soportado Bergoglio, asi que para que discutir ociosamente.
Les doy la derecha al kirchnerismo que apoyo esta propuesta de la ahora políticamente exiliada Vilma Ibarra. 

Resumiendo: punto para el kirchnerismo.

YPF

La estatización parcial de YPF, con toda su desprolijidad a cuestas, vino a enmendar una desastrosa política petrolera caracterizada por la connivencia de nueve años del Gobierno con REPSOL primero, acentuada luego con el ingreso de Eskenazi "el especialista en mercados regulados", quién pagaría su parte con ... las utilidades de la empresa a la cual acababa de unirse. Un aquelarre.
En el medio perdimos el autobastecimiento petrolero, no por alza del consumo (que lo hubo) sino por caída de la prodiucción, espoleada por la falta de incentivos, cuestión que los distinguidos miembros del Gobierno se les pasó por alto, a pesar de tener inclusive un director en YPF-Repsol y de la declamada amistad con el bueno de Brufau.
Apoyamos esta corrección de la política petrolera, no nos parece mal querer una nueva Petrobrás. Aunque a la luz de los escándalos que la sacuden, la querríamos un poco mas transparente.

Resumiendo: medio punto (generoso) para el kernerismo

AFJP

El imperfecto sistema de las AFJPs, arruinado por el mismo Cavallo en 2001, ameritaba una reforma que achicara el tema de las comisiones y restableciera las normas que contribuían a la fortaleza de un razonable mercado de capitales.El sistema tenía una cosa muy interesante: te hacía artífice de tu propio destino juibilatorio.
Pero la incesante búsqueda de cajas para esquilmar y poder hacer política (bah, populismo), uno de los deportes favoritos del K-ismo, pudo mas. Y allá fuimos, guiados por el piratón ese de Boudou,, a reventar los fondos de esos futuros jubilados, 4 millones de los cuales ya se habían negado a ser traspasados voluntariamente.
Por supuesto, todo envuelto en los mas sublimes postulados de exaltación de la jubilación de "nuestros viejos", alegremente apoyados por otros populistas no-K, eternos masoquistas que primero los apoyan y después se quejan (si, radicales de diversas ramas, socialistas, otros peronistas).  

Resumiendo: cero punto para el kernerismo

PBI

Dado que sería altamente petulante de mi parte escribir algo que condensara una visión sobre la política económica del K-ismo y su impacto en el PBI, hago mio este sesudo análisis.
Como se ve, resultados mixtos. Lo que se dio por una lado (plata en el bolsillo para los consumidores) tarde o temprano se pagará en deficits de infraestructura, servicios y calidad de vida.

Resumiendo: medio punto para el kernerismo

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Como vemos, en mi humildísima opinión de ciudadano y votante, los logros-mitos K, se valoran en un 2,5 sobre cinco posibles en esta arbitraria y opinable evaluación.

Un resultado aceptable para lo que es la media desde 1930 hasta ahora, pero bastante lejano a los ímpetus declamatorios de la Jefa y sus fieles asistentes del Patio de las Palmeras.

 Y esos son los logros que ellos reclaman. Imaginense si tengo extender mi juicio hacia transporte, infraestructura, energía, seguridad, relaciones internacionales, pobreza, etc.

Asi que, desde estas páginas le damos las gracias al Kernerismo por su aporte y esperanzados aguardamos la llegada de un nuevo gobierno.

miércoles, febrero 04, 2015

De las dificultades K de hacer politica con poco poder y menos recursos


Durante toda la #DecadaGanada hemos escuchado el sonsonete "Volvió la Política" como símbolo de la primacía de la voluntad política, por sobre cualquier otra fuerza o poder "fáctico".

IMHO, la Política no se agota en un exitoso proceso de cosecha de adhesiones pre electorales, el manejo idóneo de la maquinaria electoral y el logro de la victoria en elecciones libres de sospecha. Esas son condiciones necesarias para lograr el poder, pero insuficientes per se para ejercer el Gobierno.

La Política -con mayúsculas- suele ser bien servida cuando quienes la ejercen logran las transformaciones que pretenden y si ello no es posible por las razones que fuera, al menos, transformaciones menos ambiciosas, pero efectivas.

Debemos también, darnos un baño de Realpolitik en serio. En una sociedad moderna y compleja como en la que vivimos, no solo hacen política los políticos profesionales, por mandato popular o no.  La hacen también quienes detentan poderes de otras naturaleza, fácticos, como los representantes de empresas y corporaciones, sociales como las líderes de colectivos no electorales, burocráticos y técnicos como quienes -por conocimiento específico y profesional- ejercen ese tipo de funciones en ámbitos privados y estatales. Esto no implica desconocer que estos órganos deben ser normados por la voluntad popular  a través de los tres poderes del Estado, pero si nos exige una visión menos maniquea de las relaciones de poder.

Yendo a nuestro caso, el período presidencial en curso, nacido de aquel legendario 54%, ha sido un muestrario elocuente, de que la mera voluntad de un gobierno de notable potencia electoral, no basta para imponer todos sus mas caros proyecto de transformación, independientemente del juicio de valor que nos merezcan éstos.

Hemos asistido a muy efectivas aprobaciones de leyes por mayorías holgadas y también hemos visto como esas mismas leyes han tenido una escasa, sino nula, efectividad en el logro de los objetivos políticos del Gobierno Nacional. 

Como no recordar con que facilidad se aprobaron leyes como las de la supuesta democratización de la Justicia, la ley de abastecimientos, la ley aprobando el memorando de entendimiento con Irán y más recientemente el Código de Procedimientos Penales.

¿Y cuáles han sido sus resultados? Bien sabemos que casi nulos. ¿Habrá sido por la resistencia de los poderes facticos? Por supuesto que si, pero asumir que solo votando leyes esos poderes facticos irán al pie, es de una ingenuidad conmovedora, por no decir infantil.
¿Que está pasando?

Lo que está pasando es que estamos descubriendo que con poder y recursos menguantes,  este Gobierno tiene , primero problemas en ver esa nueva realidad y segundo, dificultades para hacer política -y de la buena- en estas condiciones. Justamente ellos, los autoproclamados apóstoles de la política.

Es ahora cuando la arrogancia del "Vamos por Todo", los ninguneos a todo factor de poder que no sean ellos, empezando por la Opo, el patoteo permanente, la demonización de los otros, pasan factura y los ha llevado a este virtual estancamiento político. 
Estamos en una situación de "Ganan pero no les sirve".

Y aqui estamos. CFK que no se resigna a irse pero tampoco se decide a jugar una continuidad, solo intentando llegar a fin de año, creyendo -como otrora el Caaahlo- que en un par de años el maremagnum que le dejan al próximo Gobierno los trae de vuelta.

Asi nos va.