jueves, agosto 26, 2010

Sobre lobotomías y otras yerbas.

Gerardo Fernández me ha distinguido con un protagonismo inesperado en su último post. Dado que no puedo insertar mi respuesta en su blog, la posteo aquí:

No me considero un “típico sujeto infectado por Clarín”, ya que detesto desde hace mucho tiempo a toda esa empresa, por considerar que han subordinado siempre sus intereses periodísticos a sus apetencias comerciales. Desde que los desarrollistas fueran desalojados del Gran Diario Argentino no han mantenido una mínima coherencia ideológica, sino tan sólo han obedecido a sus apetitos económicos del momento.

Los he detestado por su oportunismo casi feinmaniano (el socio de G. Oro). Los he detestado por ser chupamedias y adulones, para luego darse vuelta como medias, teniendo como único norte su propia conveniencia. Los he detestado por su estafa y monopolización del fútbol. Confieso que desde que estalló esta guerra, mas de una vez he sentido vergüenza ajena ver algunos titulares y noticias de Clarín y TN, casi tan panfletarios como los del inefable 6-7-8 o de los medios de la constelación sposlkiana.


Si alguna vez fui lobotomizado no fue por los labios cantores de Clarín.

Es más que obvio que no comparto tu entusiasmo militante por los Kirchner. No creo que estén defendiendo la democracia ni el libre acceso a la información en esta batalla, sino tan sólo luchando por su supervivencia política más allá del 2011. En esa lógica, estimulados por la enclenque oposición política, han apuntado sus cañones al gigante mediático, por considerar que los medios, en general, son el único obstáculo entre ellos y la renovación del mandato en 2011. Los K no conciben la coexistencia de otros factores de poder junto a ellos. Es una visión un tanto simplista de la realidad política de cualquier país. No negocian, no debaten, no dialogan.
Su autosuficiencia les impide adquirir la estatura de los estadistas que precisamos, para aprovechar este particular momento de ventajas económicas para la Argentina. Ellos prefieren la ilusión del control total. La ilusión del gobierno sin plan ni otro horizonte que no sea la conservación del poder por el poder mismo.


Tal apreciación es abonada por sus antecedentes santacruceños y sus siete años de gobierno nacional. Su retaceo discrecional de pauta publicitaria y su actual empeño en construir un aparato mediático estatal y paraestatatal, a la vez que construyen una red de negocios de amigos, favoreciéndolos con los dineros del Estado, hacen sospechar de su deseo de eternizarse en el poder a cualquier precio.


Con referencia al affaire PP, no alcanzo a vislumbrar porque los argumentos de los Papaleo sean superiores y/o más claros que los de Isidoro Graiver o Caraballo. La cuestión de las fechas es bastante grafica en tal sentido. Y me llaman la atención dos cosas; la falta de denuncias previas y la escasa relevancia dada al hecho que Graiver era el financista de Montoneros, mencionado sólo una vez por la Presidenta en su exposición. La escasa credibilidad del tándem investigador es otro factor de inconsistencia. Cobra así fuerza la hipótesis de la utilización exacerbada del tema de derechos humanos para lograr la neutralización del enemigo mortal.

Un último si digo. Te agradezco que me hagas protagonizar un post de tu muy popular blog. Disfrutaré mis cinco segundos de gloria cibernética, mientras me dure Fibertel y pueda evita mi caída en las garras de la desastrosa Arnet, única opción disponible en zona.
Mientras tanto esperaré con ansía la instalación la WiFi gratuita que nos prometiera el tío Julio, inesperado y accidental émulo del Alberto y del Adolfo.

martes, agosto 24, 2010

120 días y contando


“Tengo instrucciones de la Presidenta de trabajar en los próximos 120 días en la ampliación del servicio de Internet gratis con Wi-Fi en todo el territorio nacional”.

Don Julio: 21 de diciembre (120 corridos) o 7 de febrero (sólo hábiles).

Espero, Don Julio, que mejore su record obtenido con el SUBE (que hasta ahora no bajó).