Ya estamos a poco de las casi fútiles PASO. Los que me conocen saben que voy a votar, por las dudas se los aclaro: Cambiemos en PBA, lista completa.
Disto mucho de ser un troll o un fanático cambiemita, siempre he mirado al gobierno actual como un pequeño paso hacia la normalidad cívica, de la cual la Argentina ha carecido siempre.
No estoy demasiado conforme con el mismo. Nunca he tenido demasiadas expectativas, ya sea por su limitado grado de representación y peso en el Congreso y porque siempre me han parecido muy lights, demasiado temerosos de la corrección política argentina.
Soy muy consciente que el pueblo argentino no cree en la necesidad de un cambio drástico, menos aún para el lado del libremercado y algunas otras libertades económicas elementales. De ahí que el gradualismo elegido no me parece, per se, una mala opción. Posiblemente sea la única.
El problema es que gradualismo o no, no se percibe una mejoría. Macri sigue sujeto a una lógica de la cual no puede salir, o provocar un estallido con medidas draconianas o seguir languideciendo hasta un abrupto final con un populismo de buenas maneras.
Falló en el diagnóstico y faltó audacia para imaginar, diseñar y proponernos una ruta de salida, lenta pero segura de sacarnos de este marasmo, no totalmente achacable al kirchnerismo, pero si a nuestro añejo populismo en sangre.
No soy de los que cree que comunica mal. Si opino que no se atrevió ni a plantear la profundidad de la crisis ni a hacer docencia acerca de la inviabilidad e insostenibilidad del estado populista style, que tanto nos gusta.
Por eso cuando le piden una Moncloa, uno se pregunta "¿Que Moncloa si no parecemos saber adonde vamos?"
Pero reitero, votaré a Cambiemos, porque rezo para que cambien y rectifiquen el rumbo. Y porque creo que es nuestro último tranvía. No estoy tan seguro que el peronismo no vuelva a juntarse a una CFK triunfante.
Cambiemos ha traído muchas cosas buenas a nuestra vida cívica y política, mayor libertad, mas republicanismo, mayor integración al mundo y mas atomización del poder político. Pero su magra cosecha económica le impide tomar vuelo.
Ninguna otra opción me parece potable ni esperanzadora. Massa no puede consigo mismo y su propensión a jugadas de corto alcance u otros arranques demagógicos, Randazzo casi no existe y una vuelta del kirchnerismo sería catastrófica, salvo que la tonelada de soja llegue a U$S 700. Y dada su propensión populista, copada ahora por las expresiones mas radicales e inútiles de nuestra izquierda progre, aun así meterían la pata.
Por eso, si me leen, les pido, voten a Cambiemos. Renovemos su mandato para que lleguen al 2019. Veremos ahí si rectifican o si surge alguna alternativa racional.
Votar hoy otra cosa, incluidos Massas y Randazzos, es votar por el populismo K.
Como siempre exhortamos: "Sepa el pueblo votar". Y sépalo bien, porque nuestro record no es muy alentador.
Como siempre exhortamos: "Sepa el pueblo votar". Y sépalo bien, porque nuestro record no es muy alentador.
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